Ella está en una zona de cuarentena sanitaria desde que llegó, lo cual nos ayuda a que poco a poco se vaya acostumbrando a nosotros. Al principio tenía miedo y no dejaba que te acercaras mucho, pero ahora ya deja que te sientes a su lado e incluso tocarla.
Pensábamos que se pondría muy nerviosa y que sería difícil mantenerla mucho tiempo en un espacio reducido, pero nos ha sorprendido mucho lo tranquila y contenta que está llevando la cuarentena. Le encanta la paja, hacer su cama con ella y esconderse debajo a dormir. Algo que parece tan simple, pero que nunca había tenido ya que de donde viene solo había tierra y basura. Igual que con la alimentación, al principio olía las manzanas y los plátanos y no los probaba, pero ahora ha descubierto que le gustan… ¡y mucho!
Vídeo de su rescate
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