En enero de 2017 tuvimos que ir a rescatar a Luis porque estaba herido por mordeduras de perros muy graves.
Al principio tenía mucho miedo, pero se hizo muy amigo de Oscar, del que no se separaba nunca hasta que nos dejó.
Luis era un abuelito que ha vivido sus últimos años en el Santuario muy feliz y rodeado de amor. Esta mañana de repente se nos ha ido, ha sido muy rápido.
Nos hemos quedado muy tristes porque no lo esperábamos, te vamos a echar mucho de menos. Ya estás con tu gran amor Oscar 💚