Algunas de ellas han sido criadas desde pequeñas al haber sido encontradas en peligro. Otras han tenido problemas por lo que no podían volar pero ya están más recuperadas.
En Santuario Gaia les damos la oportunidad de poder vivir sus vidas. Estarán durante dos meses en el recinto de recuperación y cuando estén listas podrán volar libres por donde quieran, como hacen el resto de palomas que viven en el Santuario.