Ella es Lidia, una abuelita de casi 30 años.
Después de toda una vida de explotación, fue abandonada cuando ya no podía trabajar más y su destino era el matadero.
Ahora vive una segunda juventud en el Santuario y aunque tiene los achaques propios de la edad, eso no le impide disfrutar de un maravilloso día de primavera. Es inseparable de Paula, otra yegua, y de Victoria, la poni.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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