Ayer por la tarde la vaquita Marta volvió a tener un prolapso vaginal, y mientras la estábamos atendiendo en la manga, escuchamos que Maria Lluisa nos llamaba.
Cuando fuimos a verla se estaba yendo, y lo que hacía era llamarnos para despedirse de nosotros, en cuanto nos pusimos a su lado a decirle que la queríamos, se fue.
Nada más irse Maria Lluisa, en milésimas de segundo vimos a Balbina que estaba a su lado, ahogándose sin poder respirar. Ismael la cogió rápidamente olvidando el dolor por la pérdida de Maria Lluisa y la puso boca abajo mientras Coque, Noe y Gloria intentaban sacarle lo que tenía en la garganta.
Fueron momentos muy duros pero conseguimos salvar la vida de Balbina.
Llevamos unos días agotadores en los que no dormimos por todo lo que está pasando, y esperamos que pronto volvamos a la normalidad, aunque tenemos una mala noticia más.
Panchita, la perrita a la que operamos hace unos meses de un tumor en la cabeza, se le ha vuelto a reproducir pero esta vez mucho peor, extendiéndose hasta la mandíbula. Hicimos la resonancia el viernes pasado y ahora mismo los neurólogos están valorando las opciones de tratamiento, pero no hay muchas esperanzas.
Maria LLuisa, ayúdanos desde donde estés, y protégenos a nosotros y a todos los habitantes del Santuario. Danos fuerzas para seguir salvando vidas y disfruta ahora de tus hijos, tantos los que se fueron ayer como los que te mataron tus explotadores, al robártelos para enviarlos al matadero.
preciosa
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